Correos presenta su nuevo disco Seres en Ebrovisión, un disco con ganchos comerciales que no traiciona la materia gris que siempre debe tener una buena canción. El rock de sonoridades alternativas dejó de ser pasto de culto para volverse fenómeno de masas.
Estamos en España, corre el año 2015 y la música popular continua marcando la historia. A lo largo de los años unos movimientos han sucedido a otros, tras el apogeo llega la caída y únicamente sobreviven los más aptos en un acto que se repite ciclo tras ciclo y que habría hecho sonreír a Darwin. En la actualidad vivimos un reinado indie que solo un ingenuo pensaría eterno, llegará el momento en que muchas bandas caerán en el olvido mientras que serán pocas las que trasciendan a su tiempo. Los hay que ya han cruzado la línea de meta pero ahora es el momento de apostar por los que la cruzarán inmediatamente después. Y nosotros apostamos por Correos.
Correos son originarios de Donosti, sus credenciales son una carrera de 6 años, hacerse con el primer puesto del festival Pop- rock de San Sebastián en 2009, ser producidos por Iñaki de Lucas ( El Columpio Asesino, La Buena Vida) y llegar al presente en la mejor de las formas con Seres (Warner 2015), su tercer disco, grabado en el estudio Neo Music Box con José Caballero (Izal) en la producción.
Una colección de 12 canciones, que cuenta como primer avance con Rubicón. Y como primer single oficial con Todo el mundo necesita un corazón.’Seres’ se inicia con Rubicón dejando claro que son capaces de insertar en un mismo tema hasta dos estribillos brillantes pero apostando por distintos tempos en una sola jugada que encandila al oyente pero que también lo reta. Todo el mundo necesita un corazón mantiene el ritmo sin pausa, una canción a la vez fatalista y gozosa a la que sigue Jóvenes, romántico himno a mediotiempo que sirve para coger aliento antes de la poderosa No creas las promesas, oscura, ruidosa, enigmática y veloz que cede el turno a La voz, también sombría y con llamativos arreglos electrónicos. Con Pánico se llega al ecuador del disco de forma apacible y bailable, donde de nuevo hacen sorprendentes juegos de manos rítmicos.
«Esta vez vendrás conmigo a pesar de los pesares» cantan en El fin del mundo, canción de versos apocalípticos en un contexto épico que indica que es el momento de comenzar el descenso hacia el final sin marcha atrás. Ahora estás dormida es el tema más lento del trabajo, crepuscular, fúnebre justo antes de una resurrección, un góspel de tiempos futuros. Como si fuera ideal nos devuelve a la dinámica habitual con más suciedad, demostrando que dentro de una producción limpia a Correos les gusta embarrarse. Eternos, por el contrario, nos lleva a la inmaculada pista de baile mientras el mundo se cae en trozos, aunque con Como el verano vuelva a recomponerse agriamente y sea el alma lo que se agrieta, una canción de despedida amarga aunque el punto final del disco lo ponga Snobs, agitándose de nuevo, una irónica crítica a la actualidad, incisiva y contundente.
Doce canciones, doce puntos cardinales que indican el hoy día, mirando a la actualidad, a los demás y a uno mismo, a lo que ocurre en la calle y a lo que ocurre en el corazón. Seres se pondrá a la venta en abril pero para cuando eso ocurra ya habrás escuchado algunos de los sencillos que, a modo de adelanto, se habrán ido editando haciendo que te preguntes si el resto del disco será tan interesante. Y sí, lo es.
Juanjo Ordás (Efe Eme, Popular 1)