Havoc es otro de esos productos nacionales, en este caso donostiarra, que tendremos el gusto de conocer en Ebrovisión para presentar su nuevo disco “Lo saben los narvales”
HAVOC “Lo saben los narvales” es el tercer álbum del artista donostiarra HAVOC. Diez temas fulgurantes con gran vocación de hit y una luminosidad única. Personalidad, una voz propia, en castellano cristalino, con reminiscencias de Morrissey, My Bloody Valentine, Galaxie 500, los primeros New Order, Ride,Chapterhouse, Jesus and Mary Chain o sus paisanos de La Buena Vida y Family; huele a mar Cantábrico y trae reverb de placas, acid house, fuzz, lo mejor de 1988 al 1999, máquinas de cuerdas, jazzmaster, madera de piano y sintetizadores analógicos. Año y medio ha pasado desde la aparición de “Ogro y Púgil”, ese EP en el que el donostiarra compartía un tema con Nacho Vegas y nos abría un universo complejo y muy personal que nos dejó con ganas más. Ahora Havoc ha vuelto, ha renacido libre y agitado, despojado de temores e incluso dejando atrás sus crípticas siglas PLV para ser simplemente Havoc. Un artista en la búsqueda constante de su centro. Sigue siendo él mismo, pero sobredimensionado. En “Lo saben los narvales” (un narval es un cetáceo que habita en el Ártico) se han impuesto el vigor, el galope y los estribillos claros. Los teclados y sintetizadores se han agigantado, las melodías se han convertido en infecciosas, y la letras de agrio desamor planean en capas de guitarras distorsionadas y beats electrónicos. Havoc estalla como una carcaza de fuegos artificiales, potenciada por la producción de Yon Vidaur (Manoukian, Ama…)